La sardinea es un tipo de fuente proteica muy recomendable tanto para perros como gatos.
Contiene Omega 3 y 6 ayudando así, a prevenir enfermedades cardiovasculares y a proteger el corazón de nuestra mascota.
Son ricas en minerales como el fósforo y el hierro; también contiene vitaminas del grupo B como la B12, B6 y B3. Esto favorece al sistema digestivo y fortalece sus huesos, la piel y su sistema inmunitario.
Gracias al magnesio y a estas vitaminas este snack es ¡una fuente de energía!.